Ambientalistas señalan que se están construyendo viviendas ilegales en los alrededores de Laguna de Rocha.
Los activistas advierten sobre la destrucción progresiva de la Reserva Natural y acusan a las autoridades municipales y organismos de control de negligencia.
Durante la última reunión del Comité de Gestión de la reserva, asociaciones ambientalistas, vecinos y centros culturales expresaron su preocupación en este sentido.
Sin embargo, el Sub Secretario de Gobierno, Alejandro Bonomo, y el Secretario de Ambiente, Claudio Molero, sorprendieron al afirmar que "el Municipio no va a intervenir".
Se sospecha que las usurpaciones podrían estar organizadas por punteros políticos o respaldadas por importantes intereses inmobiliarios.
Sin embargo, denuncian que "todos miran para otro lado a la hora de tomar decisiones para frenar este desastre ambiental y sanitario".
Ante la inacción de las autoridades locales y de ACUMAR, los vecinos elevaron reclamos al Ministerio de Ambiente bonaerense y a la Gobernación.
A pesar de los constantes reclamos, el único resultado ha sido la construcción de un terraplén en la calle Sierras de Fiambalá, que ahora provoca inundaciones constantes en su barrio.