A partir de ahora, no podrán tener contacto físico con las visitas.
El Gobierno resolvió endurecer los controles a los presos alojados en pabellones de alto riesgo del Servicio Penitenciario Federal. La medida fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Las restricciones
Según detalla la norma, cada recluso “podrá recibir la visita de hasta dos familiares directos mayores de 16 años”. La visita deberá concretarse en un locutorio, cada quince días y sólo se prolongará por una hora. Lo mismo sucederá para aquellos que sean padres de menores.
Asimismo, se dispuso que no se autorizará la visita de personas condenadas o bajo investigación por delitos. Sumado a ello, los internos tampoco podrán encontrarse con apoderados y allegados.
En la resolución se indica que el objetivo es “enfrentar, disuadir, desarticular y neutralizar el accionar de miembros de organizaciones criminales nacionales y transnacionales, grupos organizados u organizaciones complejas alojados en el Servicio Penitenciario Federal”.
La medida se instrumentará luego de que las autoridades detectaron que los reclusos estarían utilizando a sus familiares directos y abogados defensores para trasmitir órdenes a miembros de sus organizaciones.