El informe fue difundido ayer por el INDEC.
En enero, una familia tipo necesito $1.033.716 para no ser pobre y $453.384 para evitar caer en la indigencia. Así lo difundió este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC).
Las cifras
Durante el mes pasado, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA), utilizada para estimar la indigencia, y de la canasta básica total (CBT), que define el umbral de la pobreza, fue de 0,9%, muy por debajo del 2,2% de inflación.
En este marco, la canasta alimentaria creció 58,8% y anotó una diferencia marcada en relación con la dinámica inflacionaria: 84,5%. Este índice se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
Para poder realizar la medición, se seleccionan los alimentos y sus cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).
No obstante, la CBT contempla todos los puntos citados anteriormente y se suman los gastos que las familias realizan en bienes no alimentarios y servicios públicos.
En comparación
En diciembre de 2024, una familia había necesitado $ 1.024.435 para no ser pobre, mientras que en noviembre requirió $ 1.001.466 para no caer en esta línea y $ 434.620 para mantenerse por encima del umbral de la indigencia. La suba de un mes al otro había sido del 2,3%.